Dicen en el PP
que Sánchez se ha rendido, pero yo no lo veo tan claro. Al contrario, una vez
más su inesperado movimiento, al adelantar las elecciones, podría acabar demostrándose
una jugada maestra como tantas a las que ya nos tiene acostumbrados. Solo el
tiempo lo dirá.
Su campaña en
positivo se le torció (o se la torcieron) y el líder socialista ha decidido sacar
ahora de la chistera, y sin miramientos, el conejo que hasta ahora se había
resistido a mostrar: El miedo a la derecha. Y lo hará en una campaña electoral que
prácticamente coincidirá con la retransmisión en directo de la formación de multitud
de gobiernos locales y autonómicos en los que entrará VOX.
Para el conjunto de partidos a la izquierda del PSOE la consecuencia de este adelanto es clara: Ya no hay
tiempo para más desencuentros, ni para más egos, ni para seguir desojando la
margarita de las primarias. Tienen diez días, ni uno más, para decidir si
quieren ir juntos a las elecciones o sucumbir ante VOX y la ley D’Hont.
Y para el electorado
progresista que el 28-M se abstuvo, para esos votantes tan orgullosamente críticos
ellos y tan propensos a enfadarse con sus líderes y castigarles sin su voto, el
mensaje del presidente del gobierno convocando urgentemente a las urnas es increíblemente
claro: Si queréis que Santiago Abascal sea el próximo vicepresidente del gobierno de España, quedaos
otra vez en casa el 23 de Julio ¡Imbéciles!
Imbéciles es poco. Al menos en Granada, la falta de entendimiento de una izquierda con 10.000 votos escrutados, le ha "regalado" dos escaños del Pleno de nuestro Ayuntamiento a VOX, con 9.000 de escrutinio, y además se quedan todos fuera. Pues eso era, todo o nada.
ResponderEliminar