miércoles, 12 de diciembre de 2012

Auriculares De Piedra

En Suiza, ese país en el centro de Europa del que por suerte para ellos casi nunca hablan las noticias, excepto cuando tienen que informar de las cuentas secretas que nuestros corruptos políticos tienen allí abiertas, existen tres lenguas oficiales a nivel federal: Alemán, francés e italiano. Esto es algo que sabe casi todo el mundo. Lo que casi nadie sabe es que no todos los suizos son trilingües, como a veces se piensa, y por mi propia experiencia sé que muchas veces ni siquiera son bilingües. Lo cierto es que contrariamente a lo que la mayoría de la gente cree, los suizos por lo general solamente hablan correctamente una lengua, la de su cantón, y las otras dos las aprenden en la escuela del mismo modo en que aquí se aprende una lengua extranjera, es decir, mal, y por lo tanto las hablan igual de mal que nuestros estudiantes aquí hablan, por ejemplo, el inglés. 

Pues bien, durante mi estancia en Suiza tuve la suerte de asistir a una sesión del parlamento en Berna, la capital. En cada escaño había unos grandes auriculares y me sorprendió muchísimo ver como los diputados de los cantones italianos, que son una pequeñísima minoría, hablaban en su propio idioma mientras todos los demás seguían la intervención mediante interpretación simultánea gracias a sus cascos. Luego otro diputado le contestaba, pongamos, en alemán, mientras el siguiente lo hacía en francés. Todo ello, huelga decirlo, con la más exquisita corrección y, por supuesto, sin gritos.

Embelesado, contemplando aquel espectáculo fascinante de entendimiento, no dejaba de preguntarme por qué, en España, el gobierno central había atacado siempre con tanta violencia verbal, legal y en algunas épocas hasta policial, la que probablemente sea la seña de identidad más fuerte, más arraigada, más querida y seguramente más irrenunciable de cualquier pueblo. No hay bandera, religión, ideología política, equipo de futbol, comida tradicional, himno, canción, libro, poema, mito, héroe o monumento que pueda unir tanto a una comunidad, y hacer que se sienta única e irrepetible, como su lengua.

Nunca entenderé el triste empeño de Madrid por soliviantar una y otra vez a catalanes, gallegos y vascos torpedeando con saña aquello que representa los cimientos más profundos de sus culturas milenarias, ricas y dignas del mayor orgullo. Pienso que Cataluña tiene una lengua y que su derecho a usarla, a enseñarla y a fomentarla es, simple y llanamente, incontestable. Pero sobre todo pienso que si Madrid no llevara siglos tirándoles ladrillos a lo mejor los catalanes no tendrían ahora tanto material con el que construir esa muralla que al resto de España tanto espanta y enerva.

Es triste que hayamos sido capaces de convertir en un problema tan grande algo que los suizos supieron arreglar con un par de auriculares en cada escaño del congreso.

4 comentarios:

  1. Vaya, hombre, yo que venía con ganas de estar conciliadora y voy a tener que discrepar de nuevo. Bastante menos que la otra vez, eso sí ;).

    Como estudiante de traducción, me veo en la obligación de decirte que traducción e interpretación no es lo mismo y que de hecho en general a mi gremio nos molesta que no se distinga bien. Interpretación simultánea, no traducción. Es una tontería, pero tenía que decirlo :).

    Como valenciana, me veo en la obligación de decirte que en efecto, hablo catalán, pero no soy catalana. Ni yo, ni la gente que vive en las Islas Baleares y que también comparten mi segunda lengua materna. De hecho, hay mucha gente en Valencia que tiene problemas para admitir que habla catalán porque creen que les están diciendo que son catalanes. No les des la razón ;). Madrid solivianta a gallegos, vascos, catalanes, valencianos y baleáricos.

    Por lo demás, estoy de acuerdo con todo lo que dices. Y aun así... Aun así, ni mis compañeros de la especialidad de interpretación ni yo vemos con buenos ojos la interpretación simultánea en el Senado. Quizá porque en la Constitución se recoge que la lengua oficial es el castellano y en general todo el mundo la habla (aunque como para tomarse en serio la Constitución hoy día). Quizá porque, para qué lo vamos a negar, España nunca se ha sentido como nación.

    Por cierto, los suizos lo resolvieron con auriculares y con las personas que hay detrás ;). Contratar a un intérprete de simultánea es una inversión muy buena, pero muy cara. Y que España, tal y como están las cosas, no puede permitirse.

    Un placer leerte :).

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  2. Nunca te acostarás sin saber una cosa más, dice el refrán, y las palabras pueden ser cualquier cosa menos una tontería, cuando las utilizadas no son las correctas nada mejor que el que alguien te lo haga saber, de otro modo nunca saldríamos de la ignorancia. Y todos somos, por encima de todo, ignorantes, pues son muchas más las cosas que desconocemos que las que sabemos o, peor aún, creemos saber.

    Gracias a tu aportación he aprendido algo y gracias a que la tecnología me permite poner “Diego” donde antes puse “digo” sin dejar ninguna huella del delito, dejo en mí entrada instalada la “interpretación simultanea” donde antes había una “traducción”.

    Sé perfectamente que lo que se habla en Valencia y Baleares es catalán, y sé también que a muchos valencianos y baleáricos les da repelús solo el pensarlo. Pero el fondo de mi entrada no era de carácter lingüístico, y ese era un tema por lo tanto en el que no tenía necesidad de entrar.

    De lo que sí discrepo totalmente es del argumento económico tantas veces esgrimido para rechazar la posibilidad de una “interpretación simultanea” en el congreso y en el senado. Dos tanques menos para el ejército y ya tenemos pagada tanto esta como la traducción (ahora sí) a las diferentes lenguas de los decretos y leyes por bastante tiempo. Precisamente el senado acaba de gastarse 500.000 euros en una página web que un ciudadano de a pie, solo para ponerlos en evidencia, ha calcado totalmente gratis con programas de código abierto disponibles libremente en internet, y lo ha hecho en 24 horas, demostrando además que la suya es más fácil de personalizar y de adaptar a las necesidades del organismo. ¿Cuántas horas de interpretación simultánea crees que pueden pagarse con 500.000 Euros? Lo que realmente no nos podemos permitir es tener tanto sinvergüenza y tanto ladrón en el gobierno y en cualquier caso la excusa del gasto de la interpretación simultanea no es nueva, viene de lejos, de cuando la palabra crisis era incluso cosa de ciencia ficción. Lo cual me reafirma en la idea de que no es un argumento sino una excusa de los que no quieren ni oír hablar de la probabilidad de que el castellano no sea la lengua oficial en alguna parte de España.

    En todo caso, Cristina, mis auriculares simbolizan mucho más que un simple trasto electrónico encima de la mesa de un diputado, son la metáfora que representa la diferencia entre dos formas totalmente diferentes de enfrentarse a una situación similar. Y quien sabe si al final no acabaremos pensando que hubiera sido mejor poner auriculares e interpretación simultanea que tener que enviar el ejército a defender la sacrosanta unidad de la patria, eso sí que nos iba a costar un riñón, y como bien dices tú, con las cosas como están, no sé si esto de seguir dándole hostias a los catalanes y a los vascos no va a terminar por salirnos carísimo… entre otras cosas porque las hostias sí que no admiten interpretación simultánea.

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  3. No tantas horas. Aplicando la tarifa más baja, 1388. Necesitamos tres intérpretes mínimo. Cinco, si no queremos herir la sensibilidad de valencianos y baleáricos. Multiplícalo por dos, porque ningún intérprete se mete solo en cabina para una jornada completa. Te salen 138.8 horas.

    Claro, que si están en plantilla no te salen tan caros. Puestos a recortar, yo les quitaría coches y dietas y vuelos de primera clase, móviles, iPads y ordenadores. Y la página web también, por supuesto.

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