martes, 26 de enero de 2010

La Ley del doblaje al catalán

Es realmente doloroso para los que de verdad amamos el cine, no para los que van sólo a comer palomitas, que haya una ley que obligue a doblar las películas, sea al idioma que sea. El cine hay que verlo en versión original, como lo hacen los ciudadanos de la mayoría de paises, incluyendo aquellos que son las grandes potencias en este arte. A los franceses y a los británicos, verdaderos amantes de Almodovar, por ejemplo, no se les ocurriría, vamos, es que ni se les pasaría por la cabeza, escuchar a Blanca Portillo, a Carmen Maura o a Chus Lampreave hablar en francés o en inglés. Doblar es eliminar la voz del actor, y la voz es la parte más importante de una actuación. Es una mutilación brutal e imperdonable de la obra de arte original. Es cómo ir a ver al Museo Reina Sofía de Madrid, el Guernika de Picasso coloreado por un estudiante de primaria. Qué importa lo guapo que esté Brad Pitt o lo reales que parezcan las lágrimas de Meryl Streep si no sabemos cómo interpretan realmente, ni cómo hablan, ni cómo rien, ni cómo se enfadan, ni cómo regañan, ni cómo chillan, ni cómo suspiran. Odio el cine doblado. Ni al catalán, ni al castellano, ni al mallorquín, ni al gallego, ni al valenciano. Basta, por favor. ¡Subtítulos, ya!

miércoles, 30 de diciembre de 2009

El Ibex gana un 30% en 2009

Es lógico que suba la bolsa ¡Cómo no va a subir! Si las empresas que generaron la crisis recibieron ayudas del gobierno, despidieron empleados, cerraron sucursales, congelaron sueldos y bajaron pluses. Ahora termina el año y con semejante pringá se han preparado este sabroso cocido para fin de año. Ahí lo teneis, unos beneficios que ni en tiempos de bonanza y superavit, vamos, que la crisis les ha salido redonda. Ya deben estar pidiendo que venga otra. 76% sube el Santander, ni más ni menos, con más de cuatro millones de parados en España y los sinvergüenzas de la bolsa están locos de contentos descorchando champagne. Y todavía habrá quien se atreva a decir que la bolsa es el termómetro de la economía. Que se lo pregunten a los de las colas del INEM, a ver cuál es la temperatura de la suya.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Mensaje navideño del Rey

Puesto que TVE llega a todos los rincones y es, además, la única cadena pública nacional, creo que debería ser esta cadena, y no ninguna otra, la que emitiera el mensaje del Rey. Al emitirlo todas las cadenas simultáneamente se priva a los que no queremos verlo de poder ver otra cosa, y no nos dejan más opción que apagar el televisor, algo que muchos, aunque sólo sea por pereza, no vamos a hacer. El derecho a hacer zapping cuando el Rey suelta el tostón navideño debería estar al alcance de todos y no solamente de los que tienen canales de pago. Yo no soy republicano, ni tampoco monárquico, me da absolutamente igual quien sea el jefe del estado, pero me cansa y aburre el tono solemne y de funeral que el monarca imprime a sus mensajes navideños, contrastando con la alegría que en esos momentos se vive en la inmensa mayoría de hogares españoles. Más que celebrar el nacimiento de un niño parece que estamos velando a un muerto a escala nacional. En todo caso me molesta que me impongan lo que tengo que ver en un momento dado en televisión. Y en este sentido solamente puedo estar de acuerdo con el portavoz del PNV Iñigo Iturrate cuando afirma que en vez de añadir pluralidad a la parrilla televisiva, la emisión simultanea del mensaje Real la quita. Aunque esa defensa de la pluralidad me resulte bastante sospechosa viniendo de un nacionalista vasco. Por eso, y aunque tengamos la misma opinión, algo me dice que difieren, y mucho, nuestras motivaciones al exponerlas. Feliz Navidad a todos.

lunes, 14 de diciembre de 2009

El Loco Massimo Tartaglia

Dicen que el hombre que golpeó en Milán a Berlusconi es un perturbado mental. Los violentos, ya se sabe, son casi siempre personas mentalmente inestables, porque solamente los locos, los borrachos y los niños osan decir y hacer aquello a lo que los demás, sanos adultos en nuestros cabales, no nos atreveríamos jamás. Lo políticamente correcto no existe para ellos, y por eso cuando tienen delante a un sinvergüenza le lanzan el puñetazo que a todos nos hubiera gustado darle. Sinceramente, tengo mis dudas sobre quiénes son los verdaderos enfermos, si aquellos que muestran con el puño lo que piensan, o los que asentimos y aceptamos, pacientes como borregos, los insultos, las barbaridades, las corrupciones y las injusticias con que nuestros políticos nos desgarran el alma cada día. Nosotros, de tan cuerdos, estamos tristemente muertos en vida, mientras que este señor está vivo en toda su furiosa locura. Muy loco, sí, pero muy vivo.