jueves, 25 de febrero de 2010

Te excomulgo, no te excomulgo, te excomulgo...

La infanta se divorcia y su padre firma la ley del aborto, pero se dicen católicos. Yo no soy católico, anulé mi partida de bautismo hace tiempo y las religiones para mí cuanto más lejos mejor. Estoy, a pesar de ello y aunque pueda sorprender, en contra del aborto por ideas propias que nada tienen que ver con la religión, pero eso es una cuestión personal que me atañe a mí y a nadie más. Yo no ayudaría a nadie a abortar porque iría contra mis principios, es cierto, pero a pesar de ello defiendo y apoyo el derecho de los que piensan diferente a hacer lo que ellos consideren correcto. Esto es una cuestión moral y ante un dilema moral es obligación del estado defender a los que opinan de otra manera. Abortar es un derecho, no una obligación. Lo mismo que con el matrimonio homosexual, nadie está siendo forzado a ello. Eso sí, creo efectivamente que la iglesia católica debería excomulgar a todos los que aborten, empezando por el Rey, ministros y diputados que sancionen la mal llamada ley del aborto con su firma o su voto, y a todos los homosexuales que se casen, sería lo lógico, y negar la comunión a todos los que se acuesten con la mujer o el marido de su prójimo, a todos los que practiquen sexo sin intención de procrear, a los que usen condón, a todos, en fin, los que dicen ser católicos y lo único que hacen es ir a misa cuando alguien se casa o cuando alguien se muere. Veréis, lo normal es echar de una asociación a todo el que no cumple las normas. Lo extraño es que no lo hagan, lo realmente alucinante es que en esa asociación cada uno decida o pretenda decidir lo que quiere poder hacer y lo que no. Los católicos parecen querer tener una religión a la carta, y eso es absurdo. La religión es una doctrina y se sigue o no se sigue. Así que deberían echar a todos, empezando por el Rey, por supuesto que sí, o se es católico o no se es, y siguiendo con los millones de ciudadanos en el mundo entero que dicen ser católicos pero no lo son en realidad. Lo son de boquilla. Lo son de cara a la galería. Su pantomima, su imbecilidad, su ahora sí, ahora no, es realmente de manicomio. No entiendo como esa iglesia corrompida y corrupta con sus legiones de curas pederastas puede hacer que alguien se identifique con ella. Y la siga. La humanidad está idiota. No hay otra explicación.

1 comentario:

  1. Plas, plas, plas, aplaudo y suscribo lo que dices enteramente. La religion cristiana me parece la hipocrecia mas grande que pueda existir, por parte de los que se hacen llamar catolicos y por la "pandilla" que conforma su jerarquia. No es mas que un arma de poder, ahora y siempre. Abajo con los curas!!!!!

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